El Comelón de Harricks: Una leyenda del chocolate costarricense
El regreso del Comelón: Una leyenda del chocolate costarricense
Todo comenzó el 12 de diciembre de 1972, cuando la familia Ruiz decidió apostar por una pequeña empresa costarricense llamada Harris. Era un negocio modesto, pero con un gran potencial. Tres años después, en 1975, Don Ernesto Ruiz Avilés, el patriarca de la familia, se embarcó en un viaje a Europa en busca de los mejores secretos para la elaboración de chocolate. Fue en Italia donde logró un acuerdo con la prestigiosa compañía Perugina, lo que permitió que el cacao costarricense se transformara en dulces de alta calidad, producidos y comercializados bajo la marca Perugina en Costa Rica.
Pero el verdadero cambio vino en los años ochenta. La competencia en el mercado de chocolates estaba en aumento, y se necesitaba una estrategia para destacarse. Fue entonces cuando nació Comelón en 1985, un personaje que no solo representaría a la marca, sino que también se convertiría en el favorito de grandes y chicos.
Comelón: El embajador de la dulzura
Desde su primera aparición, Comelón se ganó el corazón de todos. No era solo un personaje de televisión; era el rostro amigable y divertido que recorría las escuelas, repartiendo lápices, borradores y, por supuesto, los deliciosos dulces de Harrick’s. ¿Recuerdas los borradores de 1985? Tenían a Comelón en diferentes atuendos, desde un soldado romano hasta un vaquero, y se convirtieron en el objeto de deseo de todos los niños de la época.
No podemos olvidar el famoso títere de Comelón que vendían en las pulperías. Era más que un simple juguete; era una pequeña caja de sorpresas, ya que dentro traía productos Harricks que alegraban a cualquiera. Y si alguna vez tuviste uno de estos, sabes lo especial que era.
La creatividad detrás del personaje
Detrás de la creación de Comelón estaba Ernesto Ruiz Avilés, un hombre con una visión y una creatividad excepcional. Inspirado por los personajes animados que había visto en su viaje a Europa, Ruiz decidió que Costa Rica necesitaba un personaje propio, algo que pudiera competir con las grandes marcas internacionales y que, al mismo tiempo, conectara emocionalmente con los consumidores. Así, Comelón no solo vendía chocolates; transmitía valores, emociones y alegría.
Harris, con la imagen de Comelón, lanzó una serie de promociones entre 1985 y 1995. Una de las más recordadas fue el álbum de estampillas de la desaparecida revista Tambor, titulado «No hay chocolate sin cacao». Este álbum contaba la historia del cacao y cómo se producía el chocolate, además de incluir 16 postales que revelaban información al levantarlas. Para muchos, fue una verdadera joya educativa y de entretenimiento.
El final de una era, pero no del legado
En 1988, Nestlé adquirió Perugina en Italia, y en 1995 compró la planta de Costa Rican Cocoa Products Co. S.A. en Heredia. Con estos movimientos, llegó el fin de la producción de los dulces Perugina en Costa Rica y, lamentablemente, también la desaparición de Comelón de las estanterías. Sin embargo, para quienes vivieron esa época, Comelón sigue siendo un símbolo de aquellos días llenos de dulzura y diversión.
El regreso de Comelón: Edición aniversario
Pero, como los buenos recuerdos nunca mueren, a finales de noviembre del 2022, Harrick’s nos sorprendió con una noticia que hizo latir más fuerte el corazón de muchos: “Porque muchos lo pidieron…”, decía la publicación en sus redes sociales. “No podría ser de otra manera, nuestra tableta edición aniversario tiene al más famoso, gracioso y chocolatoso personaje… ¡El Comelón de Harrick’s!”.
Esta tableta de chocolate con leche tipo suizo, en una edición especial de 500 g, se convirtió en un verdadero tesoro para los fanáticos. Se vendió exclusivamente en la tienda al detalle, a un precio de 4550 colones. Un pequeño precio a pagar por revivir aquellos dulces recuerdos de infancia.
El legado que nunca se olvida
Hoy, el Comelón y su legado sigue vivo en la memoria de quienes crecieron con él. Costa Rican Cocoa Products Co. S.A. sigue siendo una empresa líder en la transformación del cacao en productos de alta calidad, y su compromiso con la excelencia se mantiene firme.
Así que, si alguna vez tienes la oportunidad de probar esa tableta de edición aniversario, recuerda que estás saboreando no solo chocolate, sino también una rica historia de visión, creatividad y dulzura que comenzó hace décadas. ¡Larga vida a Comelón!
Fuentes: Redes sociales de Costa Rican Cocoa/Youtube
